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Consejería de Educación. Junta de Extremadura

Juegos del espacio

 

 

 

                  Juegos del espacio

 

 

 

Rompecabezas 

     Juega al rompecabezas Slyder. Ordena estas imágenes cortadas de
extraños y maravillosos objetos del espacio. La mayoría de las imágenes
fueron tomadas por el telescopio espacial Spitzer de la NASA.

                                                          slyder

¡Rescate del agujero negro! 

¡No dejes que el agujero negro trague tus palabras!

En
este juego debes rescatar palabras, una letra a la vez, antes de que
sean atraídas por la poderosa gravedad del agujero negro.
black_hole

¡Juega a la Migration Concentration!

Una bandada de gansos vuela con gracia
por el cielo. Te gustaría ver el mundo como ellos lo ven. Quisieras
poder volar y ser libre. ¡Te preguntas a dónde van con tanta prisa!

animal_migration

¡Prueba el juego de intercambio del Sistema Solar!

Junta pistas para encontrar los planetas y las lunas.

                                                                           
intercambio


¡Juguemos a Pixeles Esto!                                                         pixel_this

Los rompecabezas de imágenes en este juego no contienen mucha
información. Cada uno comienza con sólo unos pocos cuadrados grandes en
diferentes tonalidades de gris. Podemos pensar en cada cuadrado como si
fuera un "elemento de imagen" o "píxel". Cuantos más pixeles tengamos,
más detalles podremos ver. Es así como funcionan las cámaras digitales.

 



¡Disfruta del juego de memoria de los inventos derivados!

Haz clic en una tarjeta para voltearla. Intenta encontrar la segunda
tarjeta que coincida con la primera. Si la segunda no coincide, ambas
tarjetas regresan a su posición boca abajo. Si coinciden, se eliminan
las tarjetas para revelar parte de la imagen que aparece oculta debajo
de ellas.
inventos

Dibuja una nave espacial conectando los puntos

 
dot-to-dot

 
La primera nave espacial con propulsión de iones.

 

 

 

Juega al arrojador de nanosatélites

Lanza una nave espacial como si fuera un disco volador. satelite

El universo

 

 

 

 

  E L   U N I V E R S O

 

 

 

 

El universo
 {youtube}EUNmcwguRi8{/youtube}
 
Las constelaciones

{youtube}IwRIu76TY-k{/youtube}

 

Nuestra galaxia: La Vía Láctea

{youtube}Hv579bFWTVI{/youtube}
 
El Sistema Solar: Los planetas y sus principales satélites
{youtube}hRAAw7VPY_Q{/youtube}
 
Where is our Solar System located?
{youtube}8kqqHYx09Ek{/youtube}
 
Le fabuleux Sistème Solaire
{youtube}G8VVd8L1Qxc{/youtube}

Recursos didácticos on-line

 

Recursos didácticos

 

Haz clic en la imagen, visita esta página sobre el genio aragonés y realiza las actividades, puzzles, cuestionarios… 

 

Juega a ser un artista y colorea dibujos on-line: paleta  

Obra de Goya

 

          La obra de Francisco de Goya 

 

 

     
Francisco de Goya y Lucientes (1746-1828) no sólo ha
sido considerado el más notable pintor de su época y el artista que
mejor supo explorar todas las posibilidades estilísticas de su siglo, sino que, sobre todo, es quizás el creador que
con mayor precisión dio testimonio, a través de sus pinceles, de los
sentimientos que van desde el espíritu optimista del reformismo
ilustrado hasta el desengaño generado por el fracaso de las esperanzas
puestas en el progreso pacífico de la humanidad, que debía
materializarse gracias al imperio de la razón y la filantropía.

 

quitasol     

Sus
primeros trabajos importantes son los que llevó a cabo a partir de 1775
para la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara en Madrid. En estos cartones, Goya reveló sus
dotes para desarrollar una pintura costumbrista y popular llena de
gracia y frescura, muy dentro de una estética próxima al rococó, Entre las
mejores composiciones de esta serie hay escenas tan logradas como El quitasol , El cacharrero , La gallina ciega, La cometa , El columpio o El pelele , reflejo de un mundo donde predomina el juego y la vida alegre y desenvuelta.

 

     

Confirmada su maestría, Goya se convirtió en el retratista
preferido de aristócratas, políticos e intelectuales. De este modo, su
fama, que se acrecentará con la realización de las alegres escenas de
romería que decoran la madrileña ermita de San Antonio de la Florida,
le procuró su nombramiento como primer pintor de cámara (1799) y la
posibilidad de llevar a cabo una obra maestra del retrato La familia de Carlos IV (1800), perfecta conjunción de penetración psicológica y sutil ironía.

 

     

Sin embargo, precisamente en estos años de triunfo,
Goya había empezado a cultivar una faceta más íntima y personal de su
arte que denotaba una lúcida percepción del desequilibrio latente en
una sociedad amenazada, tal como se transparenta en sus fantásticos Caprichos,
primera serie de grabados (84 aguafuertes, realizados entre 1792 y
1799), donde despliega una solapada crítica de la España tradicional.

 

     

Del
mismo modo, muy pronto su estilo alegre de la primera época se
entenebrece como resultado tanto de sus circunstancias personales (en
particular, su progresiva sordera) como de la marcha negativa de los
acontecimientos, pues el estallido de la Revolución Francesa ha puesto
en guardia a las clases dominantes españolas y ha frenado el proyecto
reformista de la monarquía, arrinconando el alma abierta y dinámica de
la Ilustración.

 

     

Así, la crisis que estalló en 1808
no le cogió desprevenido, sino dispuesto a ofrecer un testimonio
excepcional de ese momento histórico en dos grandes telas que pintará
en 1814: El dos de mayo de 1808 o la carga de los mamelucos
y Los fusilamientos del tres de mayo.
Tras esta primera conmoción, y a raíz de su nombramiento como pintor de
cámara de José Bonaparte, deberá contemporizar con los invasores e
incluso realizar algunos retratos de sus generales. Su mundo interior
se expresará más libremente en una serie de grabados sobre los Desastres de la guerra (o Fatales consecuencias de la sangrienta guerra en España contra Bonaparte, realizada entre 1810 y 1814, aunque permanecería inédita), que refleja las penalidades de la España dividida.

 

   

La
restauración fernandina le renovó el nombramiento oficial, pero su
espíritu navegaba por aguas más atormentadas, que se manifiestan en las
nuevas series de grabados de la Tauromaquia
(1815-1816), donde además de la alusión al tremendismo de la cultura
española aparece el enfrentamiento entre el espíritu normativo de la
Ilustración y la ferocidad de la fiesta. En la tal vez posterior
colección de los Disparates
culminará la plasmación de la vertiente pesimista, grotesca y
visionaria de su última época, de la cual son paradigma las "pinturas
negras" de la Quinta del Sordo, inquietante y perturbador desfile de
horribles viejos, brujas y aquelarres: Saturno devorando a un hijo, Dos viejos comiendo, Visión fantástica (Asmodea), Riña a garrotazos, El aquelarre o el Gran Cabrón.            
lechera_burdeos

 

     

La segunda restauración y la persecución de los liberales le empujaron
a un voluntario exilio en Francia, donde
moriría no sin antes esbozar
pictóricamente una sonrisa, un postrero tributo irónico a la creencia
en un futuro feliz para el hombre, en una obra de género como La lechera de Burdeos
(1828). Testigo de una época turbulenta, Goya fue muy sensible a
las ilusiones de un siglo que había confiado en el progreso de la
humanidad, y a las tormentas espirituales que se abatieron sobre los
años finales del Antiguo Régimen y presidieron el nacimiento de una
nueva edad de la historia de la humanidad.

  

Catálogo de obras de Goya

 

Índice cronológico de las obras de Francisco de Goya

Biografía de Francisco de Goya

 

Biografía de Francisco de Goya

 

 

     Francisco José de Goya y Lucientes nació Fuendetodos
(España), en 1746; y murió en Burdeos (Francia), en 1828. Goya, pintor y grabador,
fue el artista europeo más importante de su tiempo y el que ejerció
mayor influencia en la evolución posterior de la pintura, ya que sus
últimas obras se consideran precursoras del impresionismo.

     Goya
aprendió de su padre el oficio de dorador, pero, decidido a dedicarse a
la pintura, se trasladó a Madrid para formarse junto a Francisco Bayeu,
con cuya hermana se casó en 1775, año de su establecimiento definitivo
en Madrid. Bayeu le proporcionó trabajo en la Real Fábrica de Tapices,
para la que realizó sesenta y tres cartones, en su mayor parte con
escenas idílicas y de la vida diaria, plasmadas con colores claros y
vivos e impregnadas de alegría y romanticismo.

     Simultáneamente,
Goya empezó a pintar retratos y obras religiosas que le dieron un gran
prestigio, hasta el punto de que en 1785 ingresó en la Academia de San
Fernando y en 1789 fue nombrado pintor de corte por Carlos IV.

     Diez años más tarde, en 1799, pintó para el soberano el famoso retrato La familia de Carlos IV,
que se considera una de sus obras maestras. Es un retrato oficial,
formal en apariencia, pero en el que el autor se permite cierta ironía
al plasmar a los personajes con un realismo crítico.

     Goya
trabajó como retratista no sólo para la familia real, sino también para
la aristocracia madrileña, y de hecho entre estos retratos se
encuentran algunas de sus obras más valoradas, como La condesa de Chinchón o las famosas La maja vestida y La maja desnuda;
sobre estas últimas dice la leyenda popular que representan a la
duquesa de Alba, quien habría mantenido con el artista una relación de
tintes escandalosos. En los retratos de Goya destaca, en líneas
generales, su atento estudio de las posturas y las expresiones, así
como los contrastes de luces y sombras que realzan la figura del
protagonista.
goya_01

     Hacia 1799, el pintor concluyó una de sus grandes series de grabados, Los caprichos,
ochenta y dos aguafuertes que constituyen una crítica feroz de la
sociedad civil y religiosa de la época. En esta serie aparecen ya
algunos personajes extraños y macabros que acabarán protagonizando
obras posteriores del maestro. Por esos mismos años, Goya se ocupó de
la decoración al fresco de la ermita de San Antonio de la Florida,
donde realizó una obra de gran impacto escenográfico.

     En
1808, la invasión de España por las tropas napoleónicas colocó al
artista en una situación delicada, ya que mantuvo su puesto de pintor
de corte con José Bonaparte. Pese a todo, no se privó de plasmar los
horrores de la guerra en obras como El 2 de mayo y Los fusilamientos del 3 de mayo, que reflejan los dramáticos acontecimientos de aquellas fechas en Madrid. Además, en los sesenta y seis grabados de Los desastres de la guerra
(1810-1814), dio testimonio de las atrocidades cometidas por los dos
bandos y acentuó visualmente la crueldad de la guerra como protesta
contra ella lanzada a la posteridad desde la impotencia.

     Por haber trabajado para José Bonaparte, el artista cayó en desgracia
tras la restauración de Fernando VII, y en 1815 se retiró de la vida
pública. En 1819 experimentó una recaída en la misteriosa enfermedad
que en 1792 lo había dejado completamente sordo. Ello, unido a su nueva
vida en soledad en la Quinta del Sordo, casa solariega que había
comprado poco antes, debió de contribuir a la exacerbación imaginativa
de que el artista dio muestras en la decoración de su nueva vivienda:
catorce murales de gran tamaño con predominio de los tonos marrones,
grises y negros, sobre temas macabros y terroríficos.